El pasado 15 de marzo de 2019 se celebró una masiva huelga de estudiantes y esta vez no era por el desastroso programa estudiantil ni los recortes en Educación. El tema es bien sencillo pero a la vez preocupante: El cambio climático.
Muchos jóvenes adolescentes de todo el mundo siguieron esta huelga y protestaron ante las autoridades locales de cada país, ciudad o ayuntamiento, con el lema <No hay planeta B> . Antes de entrar en las consideraciones metafísicas y astronómicas que conlleva esta afirmación (si has seguido este blog verás que muchos temas parten de esas ramas de la ciencia) analicemos el debate del cambio climático y su avance.
Según encuestas publicadas, a la pregunta sobre ¿Existe realmente el cambio climático? La respuesta fue un SI con un 83,4% y a la pregunta ¿Cree que el Ser Humano es el principal causante del cambio? un rotundo 93,4% afirmaron que SI. La persona que dude de un cambio significativo en el clima y sus efectos en las últimas décadas, o es un tonto o un negacionista con oscuras intenciones y negocios involucrados en multinacionales responsables del problema.

Según teorías astrofísicas la aniquilación del Ser Humano será mucho anterior a la destrucción del planeta Tierra. Lo que es lo mismo, la raza humana será destruida por sus propias manos. Somo el problema y la solución a la misma vez. Tras nuestro paso como animales mamíferos que somos, el planeta recuperará su equilibrio, quizás tarde décadas o siglos o milenios, pero es seguro que la Tierra volverá a ser ese paraíso que fue para Adán y Eva, pero esta vez sin humanos de por medio. ¿Entonces que soluciones quedan?
La supervivencia:
Como dije anteriormente, la solución está de nuestra mano. Reducir el consumo de combustibles fósiles, emisiones de gases tóxicos a la atmósfera, consumo de plásticos, el derroche de energía en países del primer mundo y un largo etcétera.
El problema en sí mismo no es la superpoblación. En el planeta hay espacio de sobra. Sin embargo, el malgasto de los recursos y su falta de gestión medio ambiental de los gobiernos es el causante primario del calentamiento.
En la moderación está la virtud. Aurea mediocritas es una expresión latina que alude a la pretensión de alcanzar un deseado punto medio entre los extremos.
¿Soluciones?
Cambiarlo por energías renovables y limpias, adecuar un desarrollo sostenible de cultivos y alimentos, que junto con la eliminación razonable de la ganadería masiva(otro gran problema del efecto invernadero) hacen de estos métodos un alivio a los cambios planetarios.
La pregunta difícil es saber ¿Cuando es la fecha límite para el desequilibrio total?. Lo mejor es no poner una fecha: 2020, 2035, 2050. Lo mejor es AHORA, un cambio progresivo y positivo en la sociedad en la que cada individuo participa de forma orgánica y sostenible. Nos asombramos con ejemplos de la naturaleza viendo las organizaciones de hormigas, abejas, termitas, pero no somos capaces de adaptar esos conceptos tan simples y biológicos a elementos políticos y orgánicos como puede ser una sociedad de consumo.
Hay algo que la naturaleza no tiene y es el dinero. Ese es el gran problema de nuestro planeta.
La Aniquilación:
Esta es la peor parte pero aún así hay esperanza y planes alternativos. Como dice el párrafo inicial y la protesta estudiantil: <No hay planeta B>. Eso es relativo hasta cierto punto. En esta fase de Aniquilación, al que también podríamos llamar el Gran Éxodo, el Ser Humano se verá avocado a la búsqueda de un planeta alternativo en el cual poder subsistir. Marte es el más cercano y ya se lleva trabajando en esa opción desde hace años, pero no es de agrado tener que vivir en condiciones climáticas tan adversas sin nombrar el verdaderos problema que será evacuar a casi 10.000 millones de personas. ¿De verdad creen que saldrán todos?. Otra vez, el dinero será la excusa y acceso a esa viaje VIP para abandonar la Tierra para siempre.

Según el archivo de la NASA, si su presencia fuera confirmada, KOI-4878.01 tendría un Índice de Similitud con la Tierra (IST) de 98 %, el mayor detectado hasta ahora. Sus características estimadas son típicas de un análogo a la Tierra, completando una órbita en torno a la estrella anfitriona (ligeramente menos masiva que el Sol, pero con un volumen aproximadamente un 5 % mayor, y una temperatura de alrededor de 6031 K) cada 449 días, por lo que es probable que se encuentre en la zona habitable de la estrella. Su masa calculada sería 0,99 veces mayor que la de la Tierra, con un radioalgo mayor (1,04) y una temperatura media de -16,5 °C (17,85 °C considerando una atmósfera semejante a la de la Tierra, cuya media es de 14 ºC). Su estrella anfitriona, KOI-4878, está ubicada a 1075,2 años luz. (Fuente: Wikipedia)

Esta opción es poco plausible por ahora. La distancia a la que se encuentra está fuera de nuestro límites como especie, 1075 años luz, es demasiado. Sin caer en los tópicos de la ciencia ficción de agujeros de gusano (atajos espaciales) o naves que sobrepasen la velocidad luz (parsec en star wars) o saltos de hipertiempo, la raza Humana estará condenada a entenderse con el planeta que tenemos.
AVISO: Posible spoiler si no has leído la novela de Asimov «Las corrientes del espacio»
Como en la novela de Isaac Asimov de 1952 «Las corrientes del espacio», un evento cósmico amenaza con destruir el planeta de Florina y todos sus recursos energéticos que proporciona al imperio de Trántor. Un analista del espacio llamado Rik y nativo de la Tierra, había descubierto que el sol de Florina está a punto de convertirse en una nova porque está siendo alimentado por el carbono del espacio exterior, en las denominadas así «corrientes del espacio», que actúan más bien como corrientes oceánicas.
Con la similitud al tema de Aniquilación o Supervivencia, el gobierno de Florina decide evacuar el planeta y a todos sus habitantes. Con un plazo bastante amplio, consiguen con éxito la misión. Sin embargo el personaje del Edil, perteneciente al planeta de Florina, reniega abandonar el planeta y se queda solo.


Arthur C Clarke, autor coetáneo de Asimov, publicó una novela (1953) con el mismo corte dramático y científico, con un final parecido. La Aniquilación de la raza humana y nuevamente su protagonista se queda como único habitante del planeta Tierra.
En resumen, ya sea para salvarnos de la aniquilación o trazar un plan de supervivencia, los habitantes de este planeta Tierra, debemos ponernos de acuerdo y empezar a ejecutar los protocolos necesarios para equilibrar de nuevo las fuerzas de la naturaleza. De nosotros depende todo y las excusas se están acabando.
Les dejo un apartado para leer donde la ONU tiene como Objetivo 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles






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