Los mejores amigos favoritos de «La Ilíada» o cómo incluso en la mitología cuesta, a veces, llamar las cosas por su nombre.

(Funeral de Patroclo – Jaques Louis David).

Yanira, tremendo spoiler la imagen de cabecera. No, mi alma, esta historia es prácticamente cultura popular, supéralo. Yanira, ¿otro drama? ¿Existe alguna historia de amor griego que termine bien? Espera que me entra la risa floja. Alguna habrá, seguro, ten fe.

Empezar las cosas por el final es todo un defecto, pero no puedo evitarlo, las mejores historias comienzan así, en mi opinión. Vamos a conocer un poco a nuestros protagonistas y su trayectoria hasta la fatídica guerra de Troya donde ambos encuentran su tragedia.

 Ἀχιλλεύς

(Pintura de cerámica policromática griega antigua).

Si pensamos en Aquiles seguramente nos viene a la cabeza el típico dicho sobre su talón, pero el héroe fue mucho más que esa pequeña parte de su cuerpo que, al final, fue su perdición. Aunque una cosa les digo: no existe fuente oficial (léase Homero, por ejemplo) que afirme y respalde esta versión.

Hijo de Tetis (obligada a casarse con un mortal porque Temis profetizó que si yacía con un dios su hijo sería más grande que su padre, la gracia que le hizo esto a la diosa) y Peleo. Caracterizado por ser invencible, pero sujeto a las terribles normas de la naturaleza humana, la diosa intentó que su hijo fuera inmortal y se propuso quemar la parte humana heredada de su padre (a quien odiaba) poniéndolo al fuego y frotándolo con ambrosía todas las noches (Deméter intentó lo mismo, las dos señoras fatal de la cabeza). El tema es que, en este caso, también se descubre el pastel y, durante el forcejeo entre Tetis y Peleo, el talón de Aquiles se quema y es sustituido por el del gigante Damiso, que fue un excelente corredor en vida (la versión antigua del Monstruo de Frankenstein es Aquiles), por lo que el sobrenombre que adquiere el pequeño cuando crece, el de los pies ligeros, es más que entendible. A mí me gusta mucho esta versión, pero la más popularizada es que Tetis lo sumergió en la Laguna Estigia sujetándolo por el talón y que, por eso, es su punto débil. Aburrida, la verdad, le falta chicha.

Fue educado por Quirón y Fénix y cuando ya tiene el chaval edad para hacer cosas como procrear o ir a la guerra *guiñoguiño* Tetis lo envía a la corte de Licomedes donde se casa con Deidamía y tienen a Neoptólemo, pero lo interesante de esta parte de la vida de Aquiles es que pasa unos años disfrazado de mujer para evitar ir a la guerra de Troya (no porque él quiera, sino su madre) hasta que llega Odiseo (el p*** Odiseo) y lo desenmascara, por lo que tiene que unirse al ejército.

(Aquiles descubierto entre las hijas de Licomedes – Peter Paul).

Y ustedes dirán, ¿por qué era una obligación para Aquiles acudir al frente espartano? Chan, chan, CHAAAAAAAAAAAAAN, se viene una entrada de la guerra de Troya próximamente.

Πάτροκλος

(Fresco de Pompeya).

Es hijo del argonauta Menecio, rey de Lócride, y de Esténele. Y sí, está emparentado con Aquiles porque el que fueran amantes NO ES SUFICIENTE SALSEO. Total, que un día cuando era un niño pequeño y adorable mata a un compañero por *cofcof*accidente*cofcof*, así que es sutilmente desterrado de las tierras de sus progenitores. ¿A dónde lo destierran? Pues el tito Peleo lo acoge en su seno y es educado junto con Aquiles en diversas artes como la lucha y la medicina. Es aquí donde se cruzan los dos caminos de estos niños que desconocen todo lo que se les viene encima. Se afirma que mientras toda la fisionomía de Aquiles llamaba a la batalla, la de Patroclo se orientaba más a la curación, aunque ambos eran diestros en una cosa y en la otra.

Se vuelven compañeros inseparables y se produce un crecimiento conjunto tanto de su físico como de su madurez con todo lo que ello supone. Sí, estoy incluyendo los asombrosos caminos de la sexualidad y autodescubrimiento del cuerpo propio y del contrario durante la pre-adolescencia. No obviemos este hecho, por favor y gracias. Hay que recalcar que antes la madurez sexual era mucho más temprana porque también sus costumbres respecto a casamientos y reproducción eran ligeramente diferentes y, por mucho que les cueste creerlo, incluso este tipo de ciclos se adapta a la sociedad.

Es curioso que para saber algo de la infancia conjuntan que tuvieron tenga que buscar información sobre Patroclo porque las historias de Aquiles se centran en sus hazañas en la guerra. Por favor, no vayamos a pensar que a nuestro gran héroe espartano le gustaba dar y que le dieran por detrás y que eso supone una disminución de su hombría, eh, no vayamos a (sarcasmo, por si hacer falta la aclaración). Perdón, me centro.

Llega entonces la guerra de Troya que dura la friolera cantidad de diez años. DIEZ AÑOS. DIEZ AÑOS INTENTANDO PENETRAR (chiste fácil aquí que no voy a hacer) EN TROYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. Diez añazos tratando de derribar esa muralla creada por Apolo y Poseidón después de un castigo de Zeus.

La Ilíada comienza así:

μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος
οὐλομένην, ἣ μυρί’ Ἀχαιοῖς ἄλγε’ ἔθηκεν.

Canta, oh diosa, la cólera del Pelida Aquiles,
cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos.

¿Por qué es importante este comienzo? Porque el mosqueo que se pilla Aquiles cuando Agamenón le roba a Briseida (su esclava, imaginen los tríos, nada más que añadir) es importante y desencadena la tragedia. Agamenón se sentía amenazado por la fuerza y la lealtad que las tropas profesaban a Aquiles, así que lo resolvió quitándole algo que estimaba. Después de todo, de Aquiles se dice que siempre trató bien a la esclava. ¿Y qué hace el héroe? Pues con toda su p***** morena suelta las armas y dice: hasta que 1) me la devuelvas y 2) te disculpes no voy a volver a luchar por ti. Piensan que es una broma o una decisión tomada en el calor del momento y que a la mañana siguiente se le pasará, pero Aquiles no acude a su puesto y, entonces, los espartanos comienzan a perder los pocos avances que habían conseguido.

¿Qué pasa con Patroclo? Pues que decide solicitar sus armas y el apoyo de sus tropas que le son concedidas y, desde ese momento, se convierte en el propio Aquiles como símbolo.

Y Patroclo vistió la armadura de luciente bronce: púsose en las piernas elegantes grebas, ajustadas con broches de plata; protegió su pecho con la coraza labrada, refulgente, del Eácida, de pies ligeros; colgó del hombro una espada, guarnecida de argénteos clavos; embrazó el grande y fuerte escudo; cubrió la cabeza con un hermoso casco, cuyo terrible penacho, de crines de caballo, ondeaba en la cimera, y asió dos lanzas fuertes que su mano pudiera blandir.

Acude «solo» a la batalla y, aunque sus hazañas son notables (mata a Erimante, Polimelo, Sarpedón entre otros troyanos), perece bajo el yugo de Héctor de Troya. Su cadáver es recogido por Menelao para ser entregado a Aquiles, aunque la noticia le toca dársela a otro pobre desgraciado.

(Estatua de Menelao apoyando el cuerpo de Patroclo en Florencia).

Si los espartanos y troyanos pensaban que habían visto todo el porcentaje de la ira de Aquiles… se equivocaban.

Negra nube de pesar envolvió á Aquiles. El héroe cogió ceniza con ambas manos y derramándola sobre su cabeza, afeó el gracioso rostro y manchó la divina túnica; después se tendió en el polvo, ocupando un gran espacio, y con las manos se arrancaba los cabellos. Las esclavas que Aquiles y Patroclo cautivaran salieron afligidas; y dando agudos gritos, rodearon á Aquiles; todas se golpeaban el pecho y sentían desfallecer sus miembros. Antíloco también se lamentaba, vertía lágrimas y tenía de las manos á Aquiles, cuyo gran corazón deshacíase en suspiros, por el temor de que se cortase la garganta con el hierro. Dió Aquiles un horrendo gemido; oyóle su veneranda madre, que se hallaba en el fondo del mar, junto al padre anciano, y prorrumpió en sollozos; y cuantas diosas nereidas había en aquellas profundidades, todas se congregaron á su alrededor.

Después de esta reacción que, por supuesto, grita hetero por todas partes (sarcasmo de nuevo), el héroe se viste con las armas forjadas por Hefesto que Tetis le proporciona y va a saco, a por todas, literalmente se carga hordas enteras de soldados él hasta llenar el río Escamandro de cadáveres. Cuando al fin llega a Héctor, lo asesina con la ayuda de Atenea y arrastra su cadáver durante doce días por el campo de batalla tras los que celebra unos juegos fúnebres en honor a Patroclo y ofrece como sacrificio a doce jóvenes troyanos.

(Achilles Defeating Hector – Peter Paul).

Hay un pasaje muy bonito, para mí, ya casi al final de La Ilíada, donde Hermes ayuda a Príamo a colarse entre las filas de espartanos para llegar hasta Aquiles y suplicarle que devuelva el cadáver de su hijo para darle digno entierro. El héroe, conmovido, accede. No es este el final del sufrimiento del rey de Troya pues su hija es sacrificada más tarde sobre la tumba de Aquiles.

(The Triumph of Achilles – Franz Matsch).

Bueno, como ya solté el spoiler que todo el mundo conoce, Aquiles también encuentra su muerte, pero esta vez por culpa de un flechazo de Paris (otro elemento del que hablaremos más adelante porque es un inútil bueno para nada). Yo creo que merecía morir a manos de alguien muchísimo más honorable, pero la lucha contra Héctor la ganó él, así que… estaba difícil el tema.

Tetis, las Nereidas y las Musas lloran sobre el cadáver recuperado por el enorme Áyax. La madre afectada recoge los huesos de su hijo después del funeral y los mezcla junto con los de Patroclo. Ambos son enterrados juntos y revueltos en la Isla Blanca.

Pero claro… solo eran mejores amigos y compañeros de armas, ¿verdad?

(Achilles Departing to Revenge the Death of Patroclus – Étienne Jeaurat).