FAke news: La guerra del futuro.

Empezamos con la definición del anglicismo «fake news», que se puede traducir como: Un tipo de bulo que consiste en un contenido pseudoperiodístico difundido a través de portales de noticias, prensa escrita, radio, televisión y redes sociales y cuyo objetivo es la desinformación. Este término lo leemos a diario en las periódicos, los informativos y redes sociales (nido infecto de proliferación de fake news o bulos) .

Pero este término o forma de desestabilización de poder no es propia solo del siglo XXI, ya desde hace muchos años se puso en práctica. Lo que si es verdad, es que no era de forma tan efectiva y su relato era más lento, pero a su vez más difícil de desmentir, ya que las fuentes eran escasas y poco contrastables.

El ser humano, Homo Sapiens actual, ya desde la edad de piedra, ha sido capaz de unir fuerzas y tribus a través de los relaton inventados, tenemos la capacidad de crear y difundir ficciones. Somos los únicos mamíferos del planeta capaces de convencer a millones de personas para que crean en una idea, por muy absurda que parezca. Se podría denominar Posverdad como la distorsión deliberada de una realidad en la que los hechos objetivos tienen menos influencia que las apelaciones a las emociones y a las creencias personales, con el fin de crear y modelar la opinión pública e influir en las actitudes sociales. ¿Acaso no se basa cualquier religión en esto? La narrativa de cualquier religión (Budista, Católica, Musulmana, las tres principales) son historias transmitidas de forma oral de generación en generación, creando una distorsión de los elementos que pocas veces ya nos planteamos si son verdad o no. Las creemos a pies juntillas, como si fuera VERDAD absoluta sin siquiera plantearnos otra versión.

Carl Sagan ya lo dijo. Los libros son armas poderosas.

Hay mitos religiosos que han sido muy contraproducentes y nada beneficiosos, como por ejemplo el caso del niño Hugh en la ciudad de Lincoln, en Reino Unido. El 29 de agosto de 1255 se encontró en un pozo un niño inglés de nueve años llamado Hugh. Rápidamente se propagó el rumor de que el niño había sido sacrificado por los judíos locales mediante un ritual. La mentira se hizo viral (como se dice ahora) y uno de los cronistas de la época, Mateo de París, dio una descripción detallada del asesinato, tortura y finalmente crucificar al pequeño Hugh. Se juzgó a 19 judíos y se les ejecutó por presunto asesinato. Se escribieron libelos de sangre (escrito en que se calumnia o denigra a personas, ideas o instituciones.) que se hicieron populares en toda Inglaterra, y eso condujo que a final de 1290 se expulsara a toda la población judía de Inglaterra. 100 años después Geoffrey Chaucer, fundamentado en el relato sangriento de Hugh, incluyó en su obra Los cuentos de Canterbury, un líbelo de sangre.

Nunca se supo quién fue el culpable de la muerte del pobre Hugh. En Inglaterra levantaron una tumba en su nombre, nada más y nada menos que en la catedral de Lincoln, incluso venerándolo como un santo. Hasta que en 1955, la iglesia repudió el rumor y colocó una placa sobre su tumba corrigiendo el «error».

Tumba del Santo Hugh. 700 años para desmentir un rumor. NOT BAD 😦

LA PROPAGANDA NAZI COMO EJEMPLO.

No solo se usa la Posverdad, para crear religiones, mitos o leyendas, también sirve para crear una red de ignorancia y conseguir el poder político. Tras la crisis de 1929 en Europa fue creciendo un odio irracional, que unido al descontento y la pobreza, fue el caldo de cultivo para el nacimiento del fascismo. Tanto Adolf Hitler con su Mein Kampf, y su ministro de propaganda Josehp Goebbels, crearon un sistema infalible para engañar y confundir:

«Una mentira contada una vez sigue siendo una mentira, pero contada mil veces se convierte en una verdad»

Los soviéticos no se quedaron atrás y crearon su propio sistema de propaganda con Stalin. Una simple foto, bien seleccionada con la pequeña Geyla Markiozova, lo convirtió en icono y «padre de la patria»

Los ejemplos se ha reproducido a lo largo de los años. La Guerra Fría se basó mucho de Fake News, para despistar al enemigo e intentar desprestigiar su imagen en los medios. Se hace constantemente con deportistas, personajes públicos, políticos, científicos, empresas, países o inventos. Tras la Posverdad siempre hay un objetivo: OBTENER PODER. Económico o político, las guerras ya no se libran en cruentos campos de batalla, la tecnología ha alejado las guerras cada vez más. Misiles de largo alcance, drones, pero lo más importante, el uso de armas atómicas, hace que la guerra no sea rentable, al menos como se entendía en la antiguedad. Invadir para apropiarse de los recursos naturales poco le importa a Corea del norte contra La India (ambas potencias nucleares) por algo de Litio, Silicio u Oro. Es mejor el poder económico que se puede obtener en el mercado y la bolsa.

Crear bulos para echar presidentes de gobierno (Vox en España, Pizzagate con Hilary Clinton en USA) todo conlleva a la manipulación social, la desinformación cada vez es más incontrolable y las personas cada vez más perezosas para contrastarlas. En plena pandemia con el Virus COVID-19 es un claro ejemplo de crear noticias falsas. El lío con las vacunas efectivas, síntomas y números de muertes, hizo aparecer términos como PLANDEMIA, donde los borregos negacionistas aplauden a manos llenas.

El juego de palabras entre plan y pandemia -que en inglés es similar, «plandemic»- dio nombre a un documental muy popular en mayo, visto más de 8 millones de veces en Facebook y más de 7 en YouTube antes de ser suprimido tres días después. En esa estela, el movimiento antimascarillas difundió diversos bulos durante el año, como que los cubrebocas provocan hipoxia o intoxicaciones y causan infecciones o pleuresía, todos ellos desmentidos, siempre que el uso sea correcto

Agencia Efe

Luego está entre toda esta maraña de Fake News, como siempre, aparece la PUBLICIDAD. (otros genios de vender humo) ¿Acaso no venden las marcas comerciales, noticias e ideas falsas? ¿Es Coca-Cola la fórmula de la felicidad? ¿Si la bebes eres feliz y tienes amigos y consigues la paz mundial? ¿Son ellos la Navidad? El uso repetitivo de imágenes o de narraciones, hace que se apropien de una idea o cadena de valores y sobre la marcha la asociamos a la marca.

No todo es falso ni todo verdad. Hay que saber distinguir y trabajar un poco en buscar las fuentes si realmente se quiere tener criterio propio. No nos lo van a poner fácil y mucho menos gratis. Ya saben, todo se mueve por el dólar. Debemos esforzarnos en distinguir falsedad de realidad, pero lo importante es que antes de DIVULGAR una noticia y propaguemos todavía más un bulo, es CONTRASTAR.

El sufrimiento humano suele generarse por creer en la ficción, pero el propio sufrimiento sigue siendo real.

LA GUERRA: RUSIA-UCRANIA.

Otro análisis de las fakes news se da en los conflictos bélicos como el actual entre Rusia y Ucrania. La guerra no solo es en el campo de batalla, donde a día de hoy, 3 de marzo de 2022, se estima 2000 civiles muertos, la guerra se libra en los medios de comunicación. El uso de la información y manipulación de los datos de víctimas, refugiados, aviones derribados, tanques etc… varía según qué bando de la información.

El uso del espionaje en redes sociales o bombardeo mediático con cuentas falsas (twitter, facebook) creando noticias falsas fabrican una tela de araña muy difícil de desentramar para el espectador o internauta poco avispado e informado. Crear disputa y división siempre ha sido la principal misión del uso de la información.

Aquí es donde aparece un grupo muy conocido llamado Anonymous, que son expertos en desenmascarar las ilegalidades e injusticias de los más abusadores, en este caso Putin y Rusia.

El grupo de hackers global Anonymous le ha ‘declarado’ la guerra al gobierno de Putin y ha atacado al país cortando la emisión de los canales como Russia Today para emitir en directo el himno de Ucrania.

Como máxima de todo esto, es la cita del novelista Tom Clancy, conocido por sus novelas de espionaje e inteligencia militar ambientadas en la Guerra Fría : “Si puedes controlar la información, puedes controlar a la gente.”

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