(Apollo and Diana Attacking the Children of Niobe – Jacques Louis David).

Para entender la importancia de ambos dioses en la cultura griega y el periodo en el que se establecen hay que remontarse hasta el mismo momento antes de su nacimiento: ambos son hijos de Zeus y la titana Leto quien tiene problemas para encontrar un lugar seguro en el que concebir ya que las profecías dictaminan que su hijo será un dios excepcional soberano tanto para mortales como para los demás dioses. Al final, consigue que la isla de Delos la acepte prometiéndole que en ella pondrá Apolo su santuario principal.

Todas las diosas principales acuden al parto a excepción de Hera e Ilitía, la diosa del nacimiento, por lo que Leto sufre los dolores del parto durante nueve días y nueve noches sin alivio hasta que las demás diosas mandan a Iris para convocar a Ilitía que es seducida por un hermoso collar ensartado con hilos de oro (¿en serio?) y Leto por fin puede dar a luz a sus hijos.

Apolo nace en Delos y Artemisa en Ortigia.

Como con todo, hay varias versiones acerca de los problemas que tuvo Leto para encontrar un lugar en el que dar a luz a sus hijos, la mayor parte de ellas protagonizadas por la rencorosa Hera contra la amante de su marido.

Ahora bien,

Ἀπόλλων

(Apolo – Belvedere).

Sea cual sea su origen, la realidad es que Apolo es el dios más propiamente griego de todos ya que encarna absolutamente todo lo que representa el espíritu helenístico: la razón, la armonía, la lucidez y la moderación. Es el profeta infalible que conoce la verdad, el derecho y la voluntad del rey de dioses, su padre Zeus, y la revela a los mortales.

Es el dios de la purificación y la curación, aunque también el dios arquero que dispara desde lejos e inflige plagas y muerte. Es el corifeo de las Musas, patrono de la música y de la poesía. Es el protector del ganado ovino y bovino y protege el cereal y las cosechas del mal tiempo, plagas y enfermedades. Sus más famosos centros de culto están en Delfos y en Delos.

Sus tributos son:

  • arco.
  • ave fénix.
  • belleza ideal y juventud.
  • cisne, cuervo, delfín, dragón, gallo… (?) mucho animales.
  • instrumentos musicales de cuerda: lira, principalmente.
  • jacinto.
  • laurel.
  • sol.
  • hereda los atributos de Helios.

(Parnassus – Raphael).

Si sobre Atenea dijimos que su trayectoria mitológica era extensa, no hay palabra que yo conozca que abarque y describa con exactitud la de Apolo, así que vamos a resumir alguno de sus mitos más famosos y algunos que no lo son tanto.

  • por ejemplo, la creación del oráculo de Delfos: nunca fue amamantado por su madre, sino que recibió néctar y ambrosía de Themis y se quitó los pañales tan pronto como se los puso, según las palabras de Homero. Afirmó que siempre apreciaría la lira y que anunciaría la voluntad de Zeus y emprendió un viaje. Tras recorrer gran parte de Grecia septentrional se detiene cerca de la fuente de Telfusa, pero la ninfa se resiste a compartir el lugar con un dios que la eclipsaría y lo convence de seguir hasta el monte Parnaso. La cosa es que el lugar estaba protegido por un dragón que mató con sus flechas y luego volvió para castigar a Telfusa por intentar acabar con su vida, así que al final establece el altar en una arboleda cercana. Para sus primeros sacerdotes, Apolo básicamente secuestró a toda la tripulación de un barco que abordó en forma de delfín (imagen mental del episodio de los Simpsons de Halloween).
  • En general, se cuenta que Apolo fue bastante infeliz en sus amores (normal, la imposición nunca suele salir bien) y quiero hablar de tres casos concretos: Casandra, Daphne y Jacinto (si hay algo que me gusta especialmente de los griegos es que le daban a todo).
    1. Hija de Príamo, rey de Troya. Apolo promete a la princesa el don de la profecía en pago por sus favores, pero después de adquirir el don, ella rompe la promesa y rechaza entregarse a él. Apolo se las ingenia para que el don se convierta en una maldición y la condena al asegurarse de que sus profecías, por más ciertas que fueran, nunca serían creídas por nadie y, en la tradición popular, la conocemos como Casandra la loca.
    2. La ninfa Daphne, que era fiel seguidora de su hermana y, por tanto, no quería saber absolutamente nada de hombres y, aunque aún no hemos hablado de ella, para ser seguidora de Artemisa tienes que permanecer virgen y pura. Ante la obsesión que el dios tiene con ella, Daphne ruega a Zeus que la transforme y, en la huida, se convierte en un laurel. Árbol que se convierte en un símbolo importante del dios.
    3. Por el amor de Jacinto competían Apolo y el dios Céfiro y, claro está, el joven prefería el primero. Entonces, en venganza y consumido por los celos, durante un entrenamiento de Apolo y Jacinto, Céfiro mandó un viento que desvía el disco del dios y mata a Jacinto. Se dice que, de la sangre derramada, surgió la flor.

(Apollo and Daphne – Giovanni Battista Tiepollo).

Llegó el turno de su hermana,

Ἀρτέμιδος 

(Diana – Versalles).

Si presentamos a Hestia como la diosa virgen, casta y pura por excelencia, pero casi desconocida por la cultura actual, la diosa más popular que posee los mismos atributos en cuanto a su sexualidad es la hermana gemela de Apolo: Artemisa.

Es comúnmente representada como una doncella alta, joven, vestida con túnicas hasta las rodillas, sobre su hombre lleva un carcaj lleno de flechas y en sus manos un arco. A menudo va acompañada de un ciervo o de una liebre. Su tierra de caza favorita es Arcadia, en el corazón del Peloponeso y nada le gusta más que vagar por las tierras vírgenes en compañía de sus ninfas que han hecho voto de castidad igual que ella (hola, Daphne). Sus otras aficiones se complementan con los atributos de su hermano ya que so la danza que practicaba con las Cárites y las ninfas y la música, pues dirigía el coro de las Musas.

(Diana the Huntress – Arturo Michelena).

Sus atributos:

  • antorcha.
  • arco.
  • belleza y juventud.
  • cabello recogido.
  • jabalí, ciervo, liebre,perro, serpiente… (más animales).
  • luna o media luna.
  • hereda los atributos de Selene.

Sus convicciones son tan férreas que nunca cae ante el embrujo de su tía Afrodita por más que lo intente por lo que no contamos con aventuras sentimentales entre el listado de sus mitos.

  • era muy intransigente en la defensa de la virginidad y castigaba duramente a quienes estaban a su servicio si sucumbían, como es el caso de Calisto, ninfa seducida por Zeus, que la convierte en osa; a Rópode la transforma en fuente porque hizo el amor con un pastor habiendo consagrado antes su virginidad a la diosa. También fue muy dura con aquellos que pretendían cortejarla o violarla como es el caso de Orión y Oto, se transforma en una cierva y, mientras intentan cazarla, consigue que los hermanos se maten mutuamente. ¿Podría esta señora ser propulsora del cristianismo? Podría.
  • estuvo al lado de su hermano cuando mató a Pitón, el dragón de Delfos, colaboró en la muerte de Ticio y mató a todos los hijos de Níobe y a Corónide, la amante infiel de Apolo.
  • aunque no tiene nada que ver con la guerra, podemos encontrar resquicios de su presencia en la batalla entre los dioses y los Gigantes gracias a su gran uso del arco.

(Diana and Callisto – Tiziano).


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9 respuestas a “El culmen del periodo Helenístico: Apolo y Artemisa.”

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