El 13 de marzo de 1896, el estudio fotográfico Le Lieure de Roma acogió la primera proyección pública de los hermanos Lumière. Este evento es señalado por muchos como el que marcó el nacimiento del cine italiano. Desde entonces el cine italiano ha sido un referente cultural de Europa, junto con el cine alemán y francés.
INICIOS. AÑOS 30 Y 40
El 26 de enero de 1936 Mussolini pone la primera piedra y tras quince meses de obras, los estudios son inaugurados el 28 de abril de 1937. En este mismo año se rodarían 19 películas y en los siguientes, varios de cientos. Cinecittà es una mini ciudad de 75.000 metros cuadrados de platós, escenarios, y todo tipo de equipamiento para rodar todo tipo de films. Con el fascismo y la Ley Alfieri del 18 de enero de 1939 se financiaban producciones nacionales, con el objetivo de combatir la hegemonía del cine estadounidense que llegaba desde el otro lado del mundo. EEUU ocupaba las pantallas con sus films de gánsters, aventuras y bélicas. En 1943, Cinecittà fue saqueada por los alemanes, quienes la utilizaron como campo de concentración para civiles y luego bombardeada por las fuerzas aliadas.

Pero donde realmente fue el auge del cine italiano, fue después de la II Guerra Mundial. Surgió un movimiento artístico dentro del cine italiano: el Neorrealismo, del que hablaremos a continuación, ya que fue el pistoletazo de salida para internacionalizar el cine de la península itálica.
EL NEORREALISMO. AÑOS 40 Y 50
Fue un movimiento narrativo y cinematográfico que surgió en Italia durante la posguerra de la Segunda Guerra Mundial, es decir, a partir de 1945. Tuvo como objetivo mostrar condiciones sociales más auténticas y humanas, alejándose del estilo histórico y musical que hasta entonces había impuesto la Italia fascista. El término fue acuñado por el crítico Umberto Barbaro y suele considerarse que la primera película de esta corriente es Roma ciudad abierta, de Roberto Rossellini. Otros cineastas a destacar fueron Vittorio De Sica con Sciuscià (El limpiabotas) en 1946 y Ladri di biciclette (Ladrón de bicicletas) en 1948 y Luchino Visconti con La tierra tiembla (La terra trema) en 1948.
El contenido
El cine italiano se propuso narrar la crónica de la cotidianeidad de la Italia de posguerra. Adquirió así, un compromiso social, dando testimonio de la realidad al mostrar lo que, hasta ese momento, se había ocultado. Se convirtió en una denuncia social contra la crueldad, el paro, las condiciones infrahumanas, la situación de la mujer y de los más pequeños. Desapareció la obligatoriedad del final feliz, propio de la industria americana. Se buscaba hacer pensar al espectador y hacerle consciente del entorno en el que vivían. Se forjó de este modo una relación nueva entre el público y el artista, el director era consciente de que podía ayudar a su país y de que el cine podía cambiar las cosas.
Nuevas caras desconocidas
No se utilizaban actores reconocidos, sino que en muchos casos, eran los auténticos protagonistas, los personajes reales y relataban sus propias experiencias. Aparecieron además, dos nuevos tipos de personaje: la mujer y el niño.

La técnica
No se utilizaban los estudios de grabación sino que se recurrió fundamentalmente a escenarios naturales sin ningún tipo de ambientación artificial, sin decorados, o mejor dicho, en un decorado auténtico, como las calles, casas, espacios públicos
El sentimiento sobre la imagen
Los directores otorgaban mayor importancia a los sentimientos que a la composición icónica, pero sin despreciar esta. De igual manera, el guion tenía gran relevancia ya que se lo consideraba foco fundamental de expresión, por lo que el peso de los diálogos era elemento vital. Se solía utilizar el dialecto (Italia posee muchos) como forma de lenguaje más esencial y auténtico.
La posición moral y sentido de protesta.
Las películas expresaban sinceridad y realidad, con un fin didáctico a nivel moral.
MITAD DE SIGLO. AÑOS 60 Y 70
¡Que llegan los americanos!
Tras la crisis provocada por la guerra, ya en los años cincuenta se rodaron allí grandes clásicos del cine ambientadas en el Imperio romano, como Quo vadis (1951) y Ben-Hur (1959), siendo este período la edad de oro de los estudios. Tal fue la inversión estadounidense en Cinecittà que llegó a conocerse como «la Hollywood sul Tevere» (Hollywood sobre el Tíber). También se rodaron Vacaciones en Roma por William Wyler en 1953, y Cleopatra de Joseph L. Mankiewicz en 1963.

El espaguetti western
Conocido también como western europeo, es un subgénero particular del western creado y desarrollado por directores italianos, que estuvo de moda en los años 1960 y 1970. El nombre por excelencia fue Sergio Leone (1929- 1984), con veinte fue asistente de dirección en el filme Ladri di biciclette (1948) de Vittorio de Sica. Después trabajaría en grandes producciones estadounidenses: Quo Vadis? (1951) Helena de Troya (1955) Ben-Hur (1959) e Historia de una monja (1959)
Era barato rodar en España e Italia, y Sergio Leone supo aprovechar al máximo el tirón que estaban teniendo ese tipo de films. Junto con dos nombres conocidos; Clint Eastwood como actor y Ennio Morricone como compositor musical, crearon el sello identificativo único de espaguetti western. La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966)

Leone atravesó el charco y rodó Érase una vez en América (1984), película que le valió su única nominación a un Globo de Oro, como mejor director. Sergio Leone falleció en 1989, cuando estaba preparando la película Leningrado, debido a los problemas de corazón que sufría desde que entró en juicios con la Warner Bros por la película Érase una vez en América. La productora recortó en más de una hora la película y contrató para esta labor al encargado de montaje de Police Academy, Zach Staenberg.
La comedia italiana.
La expresión fue tomada parafraseando al título de uno de los mayores éxitos del género, Divorcio a la italiana, dirigida por Pietro Germi, escrita por Ennio De Concini, Pietro Germi, Alfredo Giannetti y Agenore Incrocci, y con actuación de Marcello Mastroianni, Daniela Rocca, Stefania Sandrelli, Lando Buzzanca y Leopoldo Trieste.

El otro gran nombre propio de la comedia a la italiana es el de Mario Monicelli, director de Rufufú (1958), con la que ganó la Concha de Plata en San Sebastián, o La gran guerra (1959), premiada con el León de Oro en Venecia.
Cine Giallo.
Este subgénero podemos decir, tiene mucha miga y es probable que haga solo un artículo sobre ello. Los cineastas italianos Mario Bava , Riccardo Freda , Antonio Margheriti y Dario Argento desarrollaron películas de terror giallo que se convirtieron en clásicos e influyeron en el género en otros países. Las películas representativas incluyen: Black Sunday , Castle of Blood , Twitch of the Death Nerve , The Bird with the Crystal Plumage , Deep Red y Suspiria .
Curiosidades
En Cinecittà, se han albergado los escenarios de algunas grandes producciones americanas como “El corcel negro” de Carroll Ballard (1977), “El padrino III” de Francis Ford Coppola (1990), “Daylight – Pánico en el túnel” de Rob Cohen (1996), “El paciente inglés” de Anthony Minghella (1996), “Gangs of New York” de Martin Scorsese, “Life Aquatic with Steve Zissou” de Wes Anderson, “La pasión de Cristo” de Mel Gibson, la serie de televisión “Roma” (2005-2007), “Zoolander 2” de Ben Stiller (2015) y el remake de “Ben-Hur” (2016).
El complejo alberga también, desde su primera edición en 2000, la «casa» en la que se encierran los competidores de la edición italiana del Gran Hermano.
Dino De Laurentiis había producido más de 500 películas, de las cuales 38 fueron nominadas a los Oscar.
El premio a la mejor banda sonora original lo ganó Nino Rota por El padrino II ; Giorgio Moroder para Midnight Express ; Nicola Piovani por Life is Beautiful ; Dario Marianelli por Expiación ; y Ennio Morricone por Los odiosos ocho . Giorgio Moroder también ganó el premio a la Mejor Canción Original por Flashdance y Top Gun .

Algunos de los títulos más célebres del cine italiano
El limpiabotas (1946), de Vittorio de Sica
Paisà (1946), de Roberto Rossellini
La tierra tiembla (1948), de Luchino Visconti
Ladri di biciclette (1948), de Vittorio de Sica
Arroz amargo (1949), de Giuseppe De Santis
Bellísima (1951), de Luchino Visconti
La strada (1954), de Federico Fellini
Los inútiles (1953), de Federico Fellini
La dolce vita (1960), de Federico Fellini
La noche (1961), de Michelangelo Antonioni
El Evangelio según San Mateo (1964), de Pier Paolo Pasolini
Por un puñado de dólares (1964), de Sergio Leone, primer spaghetti western
Muerte en Venecia (1971), de Luchino Visconti
En el nombre del Padre (1971), de Marco Bellocchio
El último emperador (1988), de Bernardo Bertolucci
La vida es bella (1997), de Roberto Benigni






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