(The Last Judgement – Gustave Doré).
En todas y cada una de las mitologías o religiones en las que podemos pensar desde que el mundo es mundo la Muerte, ya sea de forma positiva o negativa, tiene gran importancia por lo que la katábasis (descenso) y la anábasis (ascenso) como empresas ubicadas en el Inframundo o mundo de los muertos es algo más bien común, así que para no perder el hilo conductor de las semanas anteriores hoy hablaremos de forma más extensa sobre los héroes griegos que la llevaron a término, aunque a alguno de ellos ya lo conocemos de entradas anteriores.
Θησεύς

(Teseo y el centauro – Antonio Canova).
Probablemente no se acuerden, pero ya hicimos alusión a este petardohéroe cuando hablamos de Hades, por ejemplo, ¿y por qué? Porque la lía parda en su visita por placer a los reinos de mi dios. No va solo, eso sí, porque «valiente», pero no mucho que al fin y al cabo es el reino de los muertos. Lo acompaña Pirítoo. ¿Saben cuando dos onvresTM se juntan y no suman ni una neurona? Bueno, pues eso es lo que les pasa ya que decidir que iban a descender a una tierra, que ni Zeus visita, les pareció buena idea. Y ustedes se preguntarán, ¿pero por qué? ¿Había un objetivo? A ver, haberlo lo había, un objetivo pensado con la punta de la p****: querían secuestrar a las hijas de Zeus… Pirítoo a Perséfone y Teseo a Helena.
Les concedo unos segundos para que lo asimilen.
Entonces, cuál es el plan de actuación: pues antes del descenso, secuestran a Helena que aún es una niña y la dejan al cuidado de la madre de Teseo hasta que cumpla la edad necesaria para desposarla. Spoiler: sale mal. Tan mal que Etra termina como esclava de Helena.
Como no se puede pretender que dos onvresTM atiendan a razones van a por Perséfone y esto a Hades no le hace ninguna gracia, por supuesto, así que los invita a sentarse en el trono de Lete. Y se sientan. ¿¡CÓMO TE VAS A FIAR DE LO QUE HADES TE DIGA SI ESTÁS YENDO A SECUESTRAR A SU MUJER!? ES QUE DE VERDAD. Total, que son rodeados por serpientes y quedan pegaditos al asiento. La idea es que el castigo durase para siempre, por supuesto, pero entonces aparece Heracles.
Ἡρακλῆς
(Las dos columnas de Hércules: Abyla y Calpe – Ginés Serrán Pagán).
*INCISO*
¿Sabían que Carlos I de España y V de Alemania agregó las columnas de Hércules al escudo de España? Están ubicadas en el estrecho de Gibraltar.
*FIN DEL INCISO*
Heracles termina en el Inframundo para secuestrar a Cerbero, así que cuando se topa de frente con esta situación, él, que también es más fuerza bruta que cerebro, pero que parece poseer un poco más de raciocinio y eso que Hera le destrozó la salud mental durante años, intenta dialogar con Hades y liberar a Teseo y Pirítoo, solo lo consigue con el primero y, aún así, una parte física del héroe se queda pegada a la silla.
Pero, en fin, que descender no es tan fácil y eso Heracles lo pudo comprobar fácilmente, aunque dudo que se sorprendiera porque pocas cosas sencillas tuvo en vida: necesitaba ser purificado por asesinar a los centauros a causa también de un encargo de Euristeo. Así que se tuvo que presentar ante Eumolpo para ser iniciado en los misterios de Eleusis, después de ser adoptado por Pilio porque el señor era extranjero. Baja las escaleritas que encuentra en Laconia, se enfrenta a Menetes y se carga todas sus ovejas, pero tiene la decencia de pedir permiso para llevarse a Cerberos, Hades se lo concede con una condición: que lo domine sin armas.
Ὀδυσσεύς

(Museo Archeologico Nazionale).
Como este hombre no puede hacer las cosas igual que el resto su katábasis se mezcla con una nekyomanteia, es decir, que baja al Inframundo para que un Oráculo muerto le haga una profecía. Los griegos son toda una cosa.
Esto, sin embargo, no se cuenta ni en La Ilíada ni en La Odisea, sino en La Nékyia y la obra se divide en dos cantos.
En el primero se lleva a cabo la nekyomanteia, Odiseo busca hablar con el famoso adivino Tiresias, así que para poder hacerlo primero necesita realizar un pequeño ritual de libaciones frente a las puertas del Hades. Ya saben: leche y miel por un lado, vino y agua por el otro para aderezar el sacrificio de una oveja negra. Sí, tiene que ser negra porque es su sangre la que atrae a los muertos y, lo más importante, les obliga a decir la verdad porlacuquitadelniñoJesús. No es Tiresias el primero que sale a su encuentro, sino Elpenor, un antiguo compañero de tripulación que no sobrevive en la mansión de Circe y que le ruega a Odiseo que dé la sepultura necesaria a su cuerpo para poder descansar. Después aparece el adivino que le revela el modo de volver a ítaca, su tierra natal, y vivir en paz. Por último, Odiseo se encuentra con el espíritu de su madre que en un principio se niega a hablarle, pero, cuando lo hace, le recomienda que se aleje del Hades y se adentre en la luz lo antes posible. ¿Le hace caso? Por supuesto que no, por favor, la duda ofende.
Comienza el segundo canto con la katábasis de Odiseo. Durante este descenso se encuentra con muchísimos personajes ilustres de la guerra, pero el más importante entre ellos, el momento en el que se contraponen las dos obras de Homero, es cuando Aquiles aparece en escena representando la gloria inmortal mientras que Odiseo representa la vida. Aquiles reniega de este papel al decir:
Preferiría estar sobre la tierra y servir en casa de un hombre pobre, aunque no tuviera gran hacienda, a ser el soberano de todos los cadáveres, de los muertos.
Por último, habría que mencionar que otro de los más conocidos es Orfeo, pero sobre él ya hablamos de forma extendida aquí: la aventura más infructuosa del mundo.








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