(Loki’s Brood – Emil Doepler).
Dicen que Hela llegó al mundo en una oscura cueva de Jötunheim junto con la serpiente Jörmungand y el terrible lobo Fenrir simbolizando de esta forma la muerte, el pecado y el dolor. Como ya hemos visto, la progenie de monstruos no podía tener libre albedrío y Odín pone remedio desterrando a la serpiente al mar donde causaba tempestades y a Hela a las profundidades del Niflheim donde obtuvo poder sobre los nueve reinos, mientras que Fenrir fue atado por el valiente Tyr.

(A depiction of a young Hel being led to the assignment of her realm, while her brother Fenrir is led forward and Jörmungandr is about to be cast by Odin – Lorenz Frølich).
A las tierras de Hel solo era posible acceder tras un duro viaje a través de los caminos de las frías y oscuras regiones del polo norte, tan lejos de toda vida humana que incluso a Hermod le cuesta sudores encontrarla cuando se dispone a buscar a Baldr.
El río Gjöll marcaba el límite del Niflheim y sobre sus aguas cruzaba un arqueado puente de oro y cristal, llamado Gjallarbrú, que pendía de un cabello y que era vigilado por la giganta Mödgud que hacía pagar un peaje de sangre para poder cruzar. Luego, el espíritu alcanzaba el Bosque de Hierro que debía ser atravesado para llegar a la puerta de Hela, custodiada por el feroz y sangriento perro Garm (¿similitudes con Hades y el Inframundo? Noooo, cosas de ustedes) y cuyo mal genio solo podía ser apaciguado por una torta (de comida, no de golpe) de su reina.

(Heimdallr desires Iðunn’s return from the Underworld – Carl Emil Doepler).
Al otro lado de esta puerta escuchaban el hervir de la caldera Hvergelmir y el rodar de los glaciares en los Élivágar y otros arroyos entre los que estaba el Leipter, por el que juraban, y el Slid, donde fluían espadas desenvainadas. Más adelante, aparecía Elvidner (la miseria), el palacio de la diosa Hela donde el plato era el Hambre y el cuchillo la Codicia.
Ocio era el nombre de su esposo,
Pereza el de su doncella,
Tristeza el de su lecho
y Conflagración el de sus cortinas.
Aunque los inocentes eran tratados amablemente por Hela y disfrutaban de un estado de bienaventuranza negativa (porque deprimido sí, pero bien alimentado y calentito también), no es de sorprender que los nórdicos temieran la idea de visitar su sombrío reino. No pasaba lo mismo con los almas criminales e impuras eran enviadas al Náströnd donde helados arroyos de veneno los arrastraban por cavernas hechas de serpientes entrelazadas. Tras sufrir una gran agonía caían en la famosa caldera y la serpiente Nidhogg dejaba de roer las raíces de Yggdrasil para alimentarse de sus huesos.
Representaciones en la cultura popular:

(Marvel, cómic).

(Marvel, cine).






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