Si crees que alguien ha copiado tu idea sin tu consentimiento, hay algunas medidas legales que puedes tomar dependiendo de la naturaleza de la idea y la jurisdicción en la que te encuentres. Aquí hay algunos pasos que podrías considerar:

Reúne evidencia: Recopila toda la evidencia posible que demuestre que la idea era originalmente tuya. Esto puede incluir correos electrónicos, documentos, prototipos, registros de propiedad intelectual u otras pruebas de que tuviste la idea primero.

Cualquier documento que crees en digital tiene su firma electrónica y fecha de creación. Ya sea en formato texto, vídeo o 3D. El software con el que lo has redactado o creado te puede dar una huella digital del documento. Recupera todos los archivos que tengas en la nube, de soporte digital en tu ordenador o en papel, en el caso que lo hayas impreso (siempre y cuando tengas la evidencia de la fecha de impresión)

En este artículo te explico la importancia del registo de una obra.

Consulta a un abogado especializado en propiedad intelectual: Un abogado especializado en propiedad intelectual puede asesorarte sobre tus derechos legales y las opciones disponibles para proteger tu idea. El abogado puede ayudarte a evaluar la fuerza de tu caso y a determinar el mejor curso de acción.

Protege tu idea: Si aún no lo has hecho, considera la posibilidad de proteger tu idea mediante la obtención de una patente, registro de marca o derechos de autor, según corresponda. Esto puede fortalecer tu posición legal si decides emprender acciones legales.

Recuerda: antes de contar un proyecto a cualquier persona, empresa o ente divino, REGISTRA TU OBRA.

Envía una carta de cese y desista: Si estás seguro de que alguien ha copiado tu idea, puedes enviar una carta de cese y desista, solicitando que dejen de usar tu idea sin tu consentimiento. Esto puede ser suficiente para resolver el problema sin recurrir a acciones legales más agresivas.

Mediación o arbitraje: En algunos casos, la mediación o el arbitraje pueden ser opciones para resolver disputas de manera más rápida y económica que el litigio tradicional. Un mediador o árbitro neutral puede ayudar a las partes a llegar a un acuerdo mutuamente aceptable.

Litigio: Si las otras opciones no funcionan o si la infracción es grave, puedes considerar emprender acciones legales contra la persona o entidad que ha copiado tu idea. Esto implica presentar una demanda en el tribunal correspondiente y presentar pruebas de que se ha producido una infracción.

Existen varios litigios importantes en la historia relacionados con casos de plagio. Aquí hay algunos ejemplos destacados:

Caso de «El Exorcista» (1971): En este caso, el autor William Peter Blatty demandó a Gerald Brittle, autor de un libro llamado «The Exorcist,» alegando que Brittle había plagiado su novela «The Exorcist». Blatty ganó el caso y se le otorgó una compensación económica.

Caso de «El Código Da Vinci» (2006): La escritora Leigh Teabing demandó a Dan Brown, autor de «El Código Da Vinci», argumentando que el libro infringía los derechos de autor de su propio libro. El caso fue desestimado por el tribunal.

Caso de «Frozen» (2017): Kelly Wilson demandó a Disney, alegando que la compañía había plagiado su libro «Living My Truth» para crear la película «Frozen». El caso fue desestimado por el tribunal.

Caso de «El Señor de los Anillos» (1968): J.R.R. Tolkien demandó a Ace Books por publicar una versión no autorizada de «El Señor de los Anillos» en los Estados Unidos. El caso se resolvió con un acuerdo extrajudicial y la edición no autorizada fue retirada del mercado.

Caso de «El Código de Hammurabi» (1904): El arqueólogo Edgar J. Banks demandó al Museo Británico por publicar una traducción no autorizada del Código de Hammurabi. El caso se resolvió con un acuerdo extrajudicial.

Es importante recordar que las leyes de propiedad intelectual varían según el país y la situación específica, por lo que es fundamental obtener asesoramiento legal profesional antes de tomar medidas concretas.

En el mundo de la música ocurre muy frecuentemente los plagios. Los músicos e intérpretes y cantantes, copian de forma descarada. Luego está la borrosa línea de «comprar» loops, samples para luego ahcer versiones encubiertas, pero oye, si nadie se da cuenta, se creen que son originales suyas y venga a hicharse a vender y ganar en popularidad ¿Verdad, Shakira?