Odín contempló un día a las doncellas de las olas: nueve gigantas llamadas Gialp, Greip, Aurgiafa, Egia, Augeia, Ulfrun, Sindur, Atla y Jarnsaxa que dormían en la arena y se enamoró de tal forma que las desposó a todas. Y se combinaron (¿fusión como en DB?) para poder dar a luz a un hijo que recibiría el nombre de Heimdall. Fue alimentado con la fuerza de la tierra, la humedad del mar y el calor del sol por lo que creció sano y fuerte.

Cuando alcanzó la madurez se dirigió a Asgard para encontrarse con el resto de los dioses y los encontró reunidos a los pies del Bilfrost, que acababa de ser creado con fuego, aire y agua y brillaba con el color rojo, azul y verde. Al ser un elemento tan importante los dioses estaban valorando la posibilidad de poner un guardián a su cargo, así que la llegada de Heimdall les vino que ni pintada.

Para facilitar esta tarea le fueron concedidos sentidos tan agudos que era capaz de escuchar crecer el pasto y ver una oveja a miles de kilómetros; una brillante espada y un prodigioso cuerno llamado Gjallarhorn, su última llamada anunciaría el día de la batalla final. Su palacio se llama Himinbjörd y se sitúa en lo más alto del puente donde era habitualmente visitado por el resto.

Suele ser representado con una resplandeciente armadura blanca y dientes dorados pues era conocido como el dios claro, inocente y elegante; era tan bueno que todos lo amaban. A veces era incluido entre los Vanir por la relación de sus madres con el mar y como los islandeses consideraban dicho elemento como el más importante, le atribuían a Heimdall un conocimiento universal por lo que era considerado un sabio. Lo acompañaba a todas partes su fiel corcel Gulltoppr que tenía las crines doradas. Sobre él surcaba los cielos varias veces al día, pero sobre todo en la madrugada, momento en el que recibía el nombre de Heimdellinger.

(Heimdal junto a Gulltoppr – Dorothy Hardy).

Dos mitos voy a contar sobre este dios, el primero incluye también a Loki y a Freya pues estaba una noche Heimdall descansando, que no durmiendo, y escucha pasos muy suaves, similares a los de un gato, que se dirigen hacia Folkvang, el palacio de Freyja. Despierta esto su curiosidad y con su mirada de águila descubre que el intruso es Loki que se ha transformado en una pulga para poder robar a la diosa su preciado y querido collar Brisingamen. De inmediato, Heimdall sale en persecución del ladrón y desenvaina la espada con intención de decapitarlo, pero Loki es más rápido y se transforma en una llama azul, a lo que Heimdall responde siendo una nube. Loki se transforma en oso y abre su gran mandíbula, forma que Heimdall replicó y se desarrolló un combate feroz que aseguraba su victoria hasta que el embaucador se convirtió en una foca y huye por el mar. Sin embargo, Heimdall le da caza y, al final, tiene que devolver el collar a la diosa.

El siguiente mito es conocido como la historia de Riger, pues Heimdall probó la peregrinación por el mundo humano como hacen la mayoría de los dioses, así que pasó por varios lugares y conoció a diversos tipos de personas:

• El primero, fue una humilde choza en la costa donde encontró a un humilde matrimonio llamado Ai (bisabuelo) y Edda (bisabuela) que le invitaron a su escaso plato de avena. Con ellos pasó tres días enteros y, a su marcha, Edda dio a luz a un rechoncho hijo de piel morena al que llamó Thrall y que tenía una inusual fuerza física. Al crecer se casa con Thyr y de ellos descienden todos los sirvientes y esclavos de las tierras nórdicas.
• El segundo, llega tierra adentro a unos campos cultivados y una granja de sobrio aspecto donde conoce a Afi (abuelo) y Amma (abuela) quienes compartieron con él la sencilla, pero abundante cena. Tres días pasa con ellos y, al irse, Amma dio a luz a un robusto hijo al que llamó Karl quien se casó con Snor y de ellos descienden todos los campesinos.
• El tercero, llega a un castillo sobre una colina donde conoce a Fadir (padre) y Modir (madre) quienes comparten con él sus viandas y exquisitos vinos. Tres días pasó con ellos, al partir la dama del castillo dio a luz a un apuesto y delgado hijo llamado Jarl que desposó a Erna y de ellos descienden todos los monarcas y reyes.

Con este mito se explica el marcado sentido de clases que existía en las razas nórdicas.

Representaciones de Heimdall en la cultura popular:

(Marvel, cine).

(Marvel, cómic).

(God of War).