(Njörd’s desire of the Sea – W.G. Collingwood).

Es conocido como el rehén de los dioses porque fue intercambiado por Hoenir, el hermano de Odín, para que viviese en Asgard y con él se llevó a sus hijos Frey y Freyja. Ahora, también les digo, si ser rehén de los Aesir significa tener un palacio llamado Noatun en plena costa donde disfrutar del sonido del mar y de las gaviotas pues, por favor, yo quiero.

Se le concede este territorio porque es conocido como el dios de los vientos y del mar. Y su pasatiempo favorito era apaciguar las furiosas tormentas causadas por Aegir, el dios del abismo. Su protección también se extendía hacia el comercio y la pesca, dos actividades celebradas durante los meses estivales. Por tanto, también era invocado para asegurar cosechas favorables pues por todos era bien sabido que recompensaba a quienes confiaran en él que poseía gran poder y riquezas.

(A depiction of Njörðr from a 17th-century Icelandic manuscript).

No es de extrañar que Njörd fuera considerado la personificación del verano y, como tal, era representado como un dios muy apuesto vestido con una corta túnica verde y con una corona de conchas y algas sobre su cabeza o un sombrero marrón adornado con plumas de águila o garza. Yo me casaba, sinceramente.

Se le conocen dos esposas: la primera, su hermana Nerthus, Madre Tierra con quien vivía en Noatun hasta que sus obligaciones en Asgard le obligaban a separarse de ella; la segunda, Skadi, personificación del invierno, que acude a Asgard para pedir una compensación por la muerte de su padre y que sale de allí con el esposo que ha elegido después de fijarse en sus hermosos pies (decepcionada, ella quería a Balder).

La convivencia entre los dos no resulta fácil porque Skadi echa de menos su hogar y, aunque Njörd trata de complacerla pasando nueve meses en Thrymhein y solo tres en Noatun, la realidad es que ninguno de los dos lleva bien la situación y, al final, cuando se dan cuenta de lo diferentes que son, deciden separarse e ir cada uno por su lado.

(Skadi’s longing for the Mountains – W. G. Collingwood).


Descubre más desde la paradoja literaria

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

2 respuestas a “Njörd, gobernante de los vientos y el mar.”

  1. […] Njörd, gobernante de los vientos y el mar. […]

    Me gusta

Deja un comentario

Tendencias