Los créditos iniciales pueden pasar desapercibidos si sabemos de antemano el nombre de la película, su director y cuál es su reparto. Décadas atrás ese metraje inicial de un largometraje se alargaba para cubrir un tiempo necesario para plasmar en pantalla los nombres principales de la obra, muchas veces se hacía con planos de ubicación de la historia, referencias visuales o un breve montaje para dar contexto.

En la paradoja literaria vamos hacer un breve repaso a la historia de los títulos de crédito iniciales y luego daremos algunos consejos para que puedas tener ideas para tus proyectos.

El cine mudo (1890s-1920s):

«El nacimiento de una nación» (1915): Los títulos eran simples y estáticos, con tarjetas intercaladas que presentaban el título de la película y los nombres clave.

La era dorada de Hollywood (1930s-1940s):

«Ciudadano Kane» (1941): Aunque los títulos eran relativamente sencillos, la película de Orson Welles introdujo innovaciones visuales y narrativas que influirían en el diseño de títulos.

«Lo que el viento se llevó» (1939): La opulencia de los títulos reflejaba el tono épico de la película, con música grandiosa y tipografía estilizada.

La era del diseño gráfico y los créditos artísticos (1950s-1960s):

En ocasiones eran demasiado formales y aburridos, pero hubo un creativo que supo darle un toque de color y originalidad. Su nombre era Saul Bass, un diseñador gráfico que saltó a la fama la cambiar por completo al cine con sus opening titles animados llenos de ingenio y creatividad. Ahora mundialmente reconocidos al tener un estilo propio (y que muchos han querido copiar)

«El hombre del brazo de oro» (1955): Bass revolucionó los títulos de crédito con su estilo gráfico distintivo, utilizando animaciones y diseños minimalistas.

«North by Northwest» (1959): Diseñados por Saul Bass, estos créditos presentan una animación de líneas diagonales que se transforman en la fachada de un rascacielos, capturando la sofisticación y el suspense del film.

«Psicosis» (1960): Otro trabajo icónico de Saul Bass, con líneas gráficas que creaban una sensación de tensión y fragmentación.

«Goldfinger» (1964): La serie de James Bond es conocida por sus secuencias de títulos iniciales elaboradas, y «Goldfinger» estableció un estándar con sus imágenes estilizadas y su música característica.

La innovación y la tecnología (1970s-1980s):

«Star Wars» (1977): Introdujo el icónico «crawl» de apertura, una secuencia de texto que se desplaza hacia arriba en la pantalla, situando al espectador en el contexto de la saga.

La presentación de los créditos iniciales en Star Wars van de la mano con la presentación del villano de la película. Aquí un análisis del personaje.

«Alien» (1979): Utilizó un enfoque minimalista y atmosférico, con el título de la película revelado lentamente letra por letra.

La era moderna y los efectos digitales (1990s-presente):

«Se7en» (1995): Diseñado por Kyle Cooper, los títulos de crédito iniciales presentaban una secuencia oscura y perturbadora que establecía el tono de la película.

Análisis de la película SEVEN.

«El club de la lucha» (1999): Usó efectos digitales avanzados para crear una secuencia de títulos que llevaba al espectador a través de una vista microscópica del cerebro humano.

«Deadpool» (2016): Parodió los títulos de crédito tradicionales con humor autocrítico y metarreferencias, rompiendo la cuarta pared desde el inicio.

Ahora con el estreno de Deadpool & Wolverine (DeadPool 3) rompiendo todos los récords de taquilla y de reproducciones en internet. Con un baile viralizado de Nsync «bye Bye Bye»

La evolución de los títulos de crédito iniciales refleja no solo avances técnicos, sino también cambios en la estética y la narrativa cinematográfica. Desde simples tarjetas de texto hasta complejas secuencias animadas, estos títulos se han convertido en una parte integral de la experiencia cinematográfica, preparándonos para lo que está por venir en la historia que estamos a punto de ver.

Trucos narrativos y visuales para entretener con los créditos iniciales

Si haces unos créditos iniciales que no sean estáticos conseguirás captar la atención del espectador, que entenderá que puede disfrutar con ellos al igual que con el propio desarrollo de la película.

sketch animado. Al estilo de la película Juno, una buena opción para los créditos iniciales es crear un pasaje introductorio en formato animado donde vayas presentando el nombre de los participantes en la película.

Videoclip. La saga James Bond es famosa por utilizar esta técnica. Todas sus películas comienzan con unos créditos iniciales de cerca de 3 minutos de duración -de los más largos que existen-, donde mientras reproduce una canción específicamente creada para la película, presenta los créditos.

Tipografías. Muchas veces basta con combinar las letras de los créditos de una película con movimientos y posiciones poco corrientes para generar un resultado de lo más creativo. 

Animación y realidad. Aplicada sobre todo a películas basadas en cómics, esta técnica se basa en combinar fragmentos de los tebeos con fotogramas del live action. Estos créditos iniciales los encontramos en todas las películas de Marvel.