Ya queda muy poco para las Olimpiadas de París 2024 , escasos días para que cientos de atletas de todo el planeta compitan por ser los mejores del mundo. La ansiada medalla de oro es lo más deseado, pero no siempre se consigue. Estar en el podium ya es un gran logro. El deporte de alta competición es un sacrificio humano de muchas horas de entrenamiento, sufrimiento, dolores, frustración, lesiones, técnicas nuevas… todo ello te llevará a que, en pocos días, tu esfuerzo de 4 años sea recompensado.

En palabras de Clemencia Anaya Maya Vicepresidenta de la Academia Olímpica Colombiana:

«Para entender la dimensión del Espíritu Olímpico debemos recordar que el atleta que iba a Olimpia cada 50 lunas llenas a dar lo mejor de sí mismo, tanto en el gimnasio como en el estadio, prácticamente se purificaba antes de competir, para ser digno de semejante responsabilidad. Cualquier comportamiento irrespetuoso e incluso cualquier deterioro de su cuerpo era un impedimento; la perfección debía ser vista primero ante los ojos de los jueces y luego admirada por los asistentes. Prevalecía en ellos el honor de luchar y competir sobre la arena olímpica y el anhelo de alcanzar la gloria al ser coronado para dar alegría a su pueblo y dejar una huella en la historia, todo ello en equilibrio mente, cuerpo y espíritu.»

El honor de luchar. Esa es la clave. El juego limpio, el esfuerzo, el compañerismo. Todas esas virtudes se ensalzan en el cine incluso por encima de la victoria misma. Puedes perder, pero si te has esforzado lo suficiente y luchado hasta el fin de tus fuerzas, habrás logrado una hazaña épica. Y no hay nada que le guste más a Hollywood (y la industria del cine) que una historia de superación. Vamos a repasar algunas de las películas que tienen como argumento el espíritu olímpico de algún modo o que tiene relacionado el deporte de alta competición.

Como no, para abrir este listado tenemos la que es sin duda la película de referencia que todo el mundo tiene en mente, que es la incomparable Carros de fuego. (Hugh Hudson, 1981). película que fue nominada a siete Premios Óscar y ganó cuatro, incluyendo Mejor película y Mejor guion original. BSO de Vangelis.

Reino Unido, octubre de 1919. Desde su ingreso en Cambridge, dos corredores de distinta clase social, Harold Abrahams (Ben Cross) y Eric Liddell (Ian Charleson), se entrenan con un mismo objetivo: competir en los Juegos Olímpicos de París 1924.

Por desgracia, cuando se piensa en esta competición, muchas veces nuestra mente salta a los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. Adolf Hitler quiso poner en valor la supremacía del hombre blanco Ario y *spoiler* le salió mal.

‘El héroe de Berlín’ (Stephen Hopkins, 2016)

El atleta afroamericano Jesse Owens (Stephan James) le demostró al mundo en general, y a Adolf Hitler en particular, que lo de la supremacía aria era una estupidez racista. Cuatro medallas de oro en casa del Führer en la mayor gesta olímpica de todos los tiempos, rememorada en este biopic.

Como no, con el beneplácito del Führer, Olympia u Olimpiada es un documental de 1938 dirigido por la directora Leni Riefenstahl, que recuenta los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 desarrollados en el Estadio Olímpico de Berlín, en la Alemania nazi. El mensaje no es el adecuado, pero eso no quita el gran impacto audiovisual y lo potente de sus imágenes. Riefenstahl fue la extensión del régimen nazi para propagar su ideología y ensalzarla.

‘Munich’ (Steven Spielberg, 2005). Los Juegos Olímpicos de Munich 1972 serán siempre recordados por el atentado terrorista palestino en el que murieron nueve miembros de la delegación israelí. El inconfundible crítico de cine (por no dejar títere con cabeza) Carlos Boyero, dijo de esta película:
«Gran espectáculo, temible reflexión. (…) muestra con lenguaje poderoso, con narrativa sabia, con tensión y claroscuros, con apabullante sentido del cine, el sangriento y modélico trabajo de esos guerreros.»

Otro documental que entra en este listado. ‘Red Army’ (Gabe Polsky, 2014). El filme detalla el estrecho vínculo entre el deporte y la política en la época de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. También cuenta como los jugadores soviéticos fueron abucheados en la National Hockey League aunque años más tarde eventualmente inundaron la NHL. El documental es particularmente duro con los métodos despiadados del entrenador soviético Viktor Tikhonov.

El Equipo nacional soviético creó una nueva forma de jugar. Reiniciar la jugada y mantener el control de juego hasta encontrar el momento adecuado para atacar y hacer gol. ¿Les suena? Estás en lo cierto, en la era Guardiola en el FCBarcelona, implementó dicho método (i have the ball, i pass the ball, o el famoso TIKI-TAKA)

Puedes ver el documental en la web de RTVE.

Dentro de este subgénero de deportes en cine no solo cabe hueco para a épica, también hay comedia y de la buena. ‘Elegidos para el triunfo’ (Jon Turteltaub, 1993). En los JJ.OO. de invierno de Calgary 1988, Jamaica, un país caribeño, participó por primera vez en la competición de bobsleigh, recibiendo el aplauso unánime de la comunidad olímpica.

«Una comedia tierna y animada que es rara porque funciona bien para todas las edades. Y lo que es más raro aún, celebra la deportividad genuina»  dijo Kevin Thomas de Los Angeles Times. Es está en lo cierto. A pesar de ser una comedia ligera, los personajes y el espíritu de superación (y el respeto del resto de participantes) es tan fuerte que te atrapa y te dejas llevar en todo momento. No siempre es ganar, a veces participar ya es todo un logro.

‘Foxcatcher’ (Bennett Miller, 2014). Cuando Mark Schultz (Channing Tatum), medallista de oro olímpico, es invitado por el rico heredero John du Pont (Steve Carell) a su magnífica mansión para ayudarle a crear un campo de entrenamiento de alto nivel en el que preparar a un equipo para los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988, Schultz dice que sí inmediatamente. La razón es que allí espera poder concentrarse en los entrenamientos y evitar así que su hermano Dave (Mark Ruffalo) lo adelante siempre.

No quiero hacerte SPOILER, pero que sepas que esta historia está basada en hechos reales. Un final agridulce. Quizás sea el mejor papel de Steve Carrel y Channing Tatum.

Without Limits (Dir. Robert Towne, 1998). Durante su entrenamiento para los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976, Prefontaine logró lo aparentemente imposible al romper récords en todas las categorías de corredores entre los 2,000 y 10,000 metros. Without Limits se enfoca en la relación que el corredor tuvo con el legendario entrenador Bill Bowerman (interpretado por Donald Sutherland), quien además es cofundador de la famosa compañía Nike.

La película fue escrita y dirigida por el estadounidense Robert Towne, que es mejor conocido por haber escrito (junto con Polasnki) el guion de la aclamada película de 1974 titulada Chinatown, por la cual ganó el premio Óscar por Mejor guion original.

Para ir finalizando este listado de películas olímpicas, hay que destacar El milagro (Gavin O’Connor, 2004), Kurt Russell  interpreta a Herb Brooks, el entrenador que llevó al desvalido equipo estadounidense a triunfar sobre el aparentemente superior equipo de la Unión Soviética. Salvando las distancias cuando se trata una producción de Walt Disney Studios, está basada en hechos reales.

Dejo un bonus que es la película Yo, Tonya (Craig Gillespie 2017). Una de las más famosas sobre los Juegos Olímpicos de Invierno. Cuenta la historia de Tonya Harding y Nancy Kerrigan, una de las historias más oscuras sobre la competencia entre patinadoras. Margot Robbie fue nominada a un Oscar por su actuación.

Añadir que esta película es TODO LO QUE NO HAY QUE HACER EN EL DEPORTE. Eso sí, el esfuerzo y dedicación, es lo positivo que se puede sacar de esta historia.

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