Odín, padre de dioses y hombres.

(Wodan Frea Himmelsfenster – Emil Doepler).

Como a los antiguos les encantan las familias numerosas ante los nórdicos se alza Odín como dios supremo, el más sagrado, omnipresente en el universo, personificación del aire, dios de la sabiduría universal, líder y protector de príncipes y héroes (Daenerys aprendió de este señor para elaborar el discurso de todos sus títulos).

Ocupa el sitio más alto de Asgard y su trono es conocido como Hlidskjalf (no solo todo tiene que ser nombrado, sino que encima son nombres chungos) desde donde vigila el mundo y es capaz de ver lo que acontece entre dioses, gigantes, elfos, enanos y hombres.

Suele ser representado como un hombre que ronda los cincuenta años, alto y vigoroso, aunque no se ponen de acuerdo en si tenía el pelo rizado oscuro o era calvo y tenía larga barba gris, así que lo dejo a consideración del lector. Vestido con un traje gris con capucha y envuelto siempre en un manto azul moteado que representaba el cielo y las nubes. Usaba en la cabeza su casco de águila, salvo cuando vagaba por Midgard que se transformaba en un sombrero de ala ancha para ocultar la falta de su ojo. En su mano su fiel lanza Gungnir, tan sagrada que ningún juramento hecho sobre ella podía romperse y en sus dedos el anillo Draupnir brillaba como símbolo de la fecundidad.

(Ansuz, runa de Odín).

En cada hombro, un cuervo: Hugin (pensamiento) y Munin (memoria) son enviados cada mañana por el mundo y su regreso era esperado con ansia para escuchar todo lo que habían visto y oído. A sus pies se agazapaban dos lobos, Geri y Freki, sagrados para Odín pues su propia mano los alimentaba con la carne que a él le servían y eran, por tanto, un buen presagio para quien se los cruzara. Otro animal por el que se conocía a Odín es su gris corcel Sleipnir, hijo de Loki, que tenía ocho patas y acompañaba al dios a todas las batallas importantes.

(Wuotan – Ludwig Burger).

Poseía el dios tres palacios: Gladsheim (donde estaban los doce tronos y se celebraban las asambleas), Valaskjalf (donde estaba el trono Hlidskjalf) y uno que se situaba en medio de Glasir, un hermoso bosquecillo cuyas brillantes hojas eran de un dorado rojizo.

En cuanto a sus relaciones personales podemos decir que se casó con la giganta Fjörgyn que le dio a su hijo Thor; con Frigga, la principal, que representaba la civilización, y con quien tuvo a Balder, el dios de la primavera, a Hermod y a Tyr; su tercera esposa fue Rinda, personificación de la tierra dura y helada, con quien tuvo a Vali, símbolo de la vegetación; también estuvo con Skadi; con Grid y con Gunlod; y con las nueve gigantas que le dieron a Heimdall.

Aunque también podemos encontrarlo en cuentos populares de la edad media tales como El flautista de Hamelin y El obispo Hatto por su papel como dios de los incorpóreos, los mitos más conocidos sobre el dios son los siguientes:

  • La cacería salvaje, donde los nórdicos oían el rugir del viento y gritaban con miedo supersticioso pensando que escuchaban al dios Odín cabalgar con su séquito, todos montados en corceles y acompañados por perros que aullaban. Se consideraba un terrible presagio que anunciaba plagas o guerra. Aquel que se unía de buena fe era recompensado por el regalo de una pata de caballo que, si se conservaba, al día siguiente se convertía en un lingote de oro. Como los vientos soplaban más fuertes en otoño y en invierno se decía que esas eran las estaciones favoritas del dios para salir a cazar.
  • Se cuenta que Odín ansiaba el poder del conocimiento, así que viajó hasta los confines del mundo donde se encuentra la fuente de Mímir para beber de sus aguas. Al principio, el anciano que custodiaba las aguas y Mímir se negaron, pero el segundo recapacitó y concedió el deseo de Odín siempre y cuando entregara uno de sus ojos a cambio. El dios no dudó porque ansiaba ese trago de conocimiento y se lo arrancó sin demora. Ese fue el mismo día que eligió una de las ramas de Yggdrasil para crear su lanza Gungnir. ¿Conoció, gracias a este episodio de su vida, el final de los dioses? Sí, lo hizo, dicen que a partir de entonces dejó de ser el mismo y se mostraba más triste y taciturno.
  • Fue el propulsor y el inventor de las runas que en un principio eran usadas para la adivinación y después para inscripciones y documentos. Pero, como eran tan brutitos, Odín creía que ese conocimiento solo era posible a través del sacrificio por lo que se hirió con su propia lanza y se colgó durante nueve días y nueve noches del árbol sagrado.

(Odin’s farewell to Brynhildr – Konrad Wilhelm Dielitz).

Obviamente, hay muchísimo más que contar acerca de este dios, pero la entrada se nos alargaría demasiado y lo que nos atañe ahora es la presentación de los dioses más importantes para tener una buena base sobre la que contar el resto de mitos.

Por último, dejo algunas representaciones en la cultura popular:

(Marvel, cómic).

(Marvel, cine).

(God of War).

(Pascu y Rodri).

La inspiración de los Æsir.

(The Wild Hunt of Odin – Peter Nicolai Arbo).

Primero que nada deberíamos hablar de ellos: se trata de los principales dioses del panteón nórdico y podemos encontrar dos grupos bien diferenciados. Por un lado, los doce Æsir entre los que se encuentran Odín, Thor, Baldr, Tyr, Heimdal, Dagr… y las veinticuatro Asynjur como Frigg, Freya, Nótt, Sigyn, Skady, Sól… ¿que la única diferencia entre los dos grupos es que uno son hombres y el otro mujeres? Sí. ¿Es más que suficiente? También. Como ya hemos visto, quitando a Alfy, son los que mueven todo el cotarro porque a ellos podemos agradecer la creación de diversos mundos y de las razas. A pesar de todo el poder que ostentaban, para los nórdicos era importante que sus dioses fueran capaces de morir, así que, aunque se mantienen jóvenes y bellos con las manzanas de Idunn, la realidad es que no son inmortales. Tal y como cuenta la profecía del Ragnarök.

Ahora bien, justo detrás de los Æsir se encuentran los Vanir, los dioses del mar y del viento, y que vivían en Vanaheim con total libertad sobre sus reinos. Antes de que Asgard fuera erigido, prácticamente al principio de los tiempos, surgió una disputa entre los Vanir y los Æsir porque los primeros querían tener los mismos privilegios y estatus que los segundos. Fue una batalla encarnizada que curiosamente termina con los dos bandos dándose cuenta que son más fuertes cuando luchan juntos (final de peli Disney), así que hacen las pases e intercambian prisioneros. La relación mejor tanto que el Vana Njörd habita en Asgard junto von sus hijos Frey y Freya mientras que el Asa Hoenir, hermano de Odín, encuentra su hogar en Vanaheim.

(Odín arroja su lanza sobre una multitud Vanir – Lorenz Frølich).

Así que bueno, resulta que mientras los dioses estaban entretenidos creando los mundos, de la carne de Ymir surgen una serie de criaturas que atraen la atención divina y, por supuesto, también tienen que meter mano ahí. Empiezan por darles forma e inteligencia para después dividirlos en dos grupos:

  • aquellos de carácter oscuro, desleal y astuto fueron desterrados a Svartalfheim, hogar de los enanos oscuros situado bajo tierra y del que no deben salir nunca. Fueron llamados enanos, trolls, gnomos y kobolds. ¿Su pasatiempo? 🎵 Cavar. cavar, cavar y no menoscabar 🎵 para recoger oro,plata y piedras preciosas.
  • los que eran justos, buenos y útiles fueron llamados elfos y hadas que moraban en Alfheim situado entre el cielo y la tierra y desde el que descendían para cuidar de las plantas y flores, jugar con las aves y las mariposas o bailar sobre la hierba a la luz de la luna.

Por último, pero no menos importante, deciden que Midgard está demasiado solitario y que necesita ser habitado (y destruido). Así que un día estaban Odín, Hoenir (el brillante) y Lodur (el fuego) caminando por la costa y encontraron dos troncos de árboles cuya forma recordaba a la humana: el fresno, Ask, y el olmo, Embla. Odín los dotó de alma, Hoenir de movimiento y sentidos y Lodur les da sangre y buena salud. Así que una vez dotados de habla y conciencia, con sentimientos tan humanos como lo son desear, amar y trabajar, con el principio de la vida y la posibilidad de la muerte, los recién creados poblaron y gobernaron Midgard a su antojo. Los dioses, al ver su desarrollo, mostraron por ellos un enorme interés y era común que les otorgaran ayuda y protección.

(Hœnir, Lóðurr and Odin create the first humans – Lorenz Frølich).

El mundo es un gigante.

(Asgard y el puente Bifröst).

Consideraban los dioses nórdicos que su mitología no era aún lo suficientemente escabrosa, así que después de la derrota de Ymir decidieron descuartizarlo para crear el mundo en el que más tarde habitaron los humanos.

Con su carne criaron la base del mundo, Midgard (el jardín), y lo colocaron en el centro exacto del amplio espacio; usaron las cejas para crear murallas y delimitarlo; la parte sólida quedó rodeada por la sangre y el sudor del gigante que formó el océano; sus huesos se convirtieron en colinas; sus dientes en acantilados y su cabello en árboles y vegetación; el cráneo formó la bóveda celeste sobre la tierra y el mar y sus sesos (sí, sus sesos, por si no era lo suficiente creepy ya) los esparcieron para crear las esponjosas nubes.

Como la bóveda no se sostenía sola, los enanos Nordri (Norte), Sudri (Sur), Austri (Este) y Vestri (Oeste) fueron designados para sostener las cuatro esquinas y, así, también obtenemos los puntos cardinales. Pero estaba todo muy oscuro, así que era necesario hacer la luz y decidieron salpicar la bóveda con chispas del Muspelheim que brillaban firmemente. Sin embargo, la chispa más viva y con más fuerza se reservó para la creación de los astros principales: el sol y la luna.

Y aquí encontramos cierto parecido con la mitología griega, ya que el sol y la luna fueron colocados en preciosos carros tirados por hermosos corceles que, a su vez, manejaban divinos aesir. Sí, en esta parte todo es bonito y hermoso para compensar los párrafos anteriores.

El carro solar era tirado por los corceles Arvak (el madrugador) y Alvisd (el rápido) y manejado por Sól, hija de Mundilfari, hermosa doncella donde las hubiera. Fue necesaria la creación del escudo Svalin (el refrigerador) para que no se quemasen debido a la potencia de los rayos del astro.

El carro lunar, por su parte, lo llevaba el corcel Alsvider (el veloz) y sus riendas las llevaba Máni, hermano de Sól y también hermoso hijo de Mundilfari. Para ellos no hizo falta escudo porque los rayos lunares eran suaves.

Tras ellos, llegó Nótt (la noche) y le confiaron un carro oscuro tirado por un corcel azabache llamado Hrímfaxi, de sus crines la escarcha y el rocío caían a la tierra. Esta diosa se casó tres veces y con cada marido tuvo un hijo con especial relevancia: del primero, Aud; del segundo, Jörd (tierra) y del tercero Delling (aurora), pero nació entonces un cuarto hijo tan hermoso que recibió el nombre de Dagr (día). ¿Saben qué significa eso? Por supuesto, Dagr recibió otro carro (¿no se imaginan el cielo como una carrera? Yo sí) que estaba tirado por Skínfaxi cuyas crines brillaban tanto que la luz llegaba hasta los rincones más recónditos.

Pero como el principio de la mitología nórdica es que el mal siempre se encuentra al acecho surgieron entonces dos feroces lobos llamados Sköll (repulsión) y Hati (odio) con la meta de alcanzar tanto a Máni como a Sól para devorarlos y sumir todo el universo en la oscuridad primigenia de nuevo. Se dice, de hecho, que a veces consiguen atraparlos y que entonces se producen los eclipses y, para liberarlos, la gente alzaba un clamor tan ensordecedor que espantaba a los lobos.

(The Wolves Pursuing Sol and Mani – J. C. Dollman).

Hicieron a Verano e Invierno encargados de las estaciones. El primero era hijo de Svasud (el amable) y heredó el buen humor de su padre siendo así querido por todos. Sin embargo, el segundo era hijo de Vindsual y mortal enemigo del primero.

Decide entonces Alfy que la cosa se estaba expandiendo demasiado sin control y que había mucho libre albedrío entre los mundos por lo que crea un enorme fresno llamado Yggdrasil (el universo) que abarcaba todo y mantenía unidos los diferentes mundos pues iba desde las profundidades más remotas del Niflheim hasta Midgard e incluso pasaba por Asgard que fue creado en la amplia llanura de Idavöllr y al otro lado del río Iving. En este lugar se alojaban los dioses y organizaron un consejo en el que se decidieron dos cosas: 1) que allí nunca se derramaría sangre porque era un lugar de armonía y paz y 2) la creación de una forja para la elaboración de armas y herramientas. Total que el árbol alcanzaba una altura tan grande que su rama más alta tenía nombre, Lerad, y daba sombra al salón de Odín. Un águila se posaba en ella e informaba de todo lo que veía.

El árbol era perenne, así que sus hojas nunca se marchitaban y servía de pasto para la cabra de Odín que daba el hidromiel divino, Heidrún, y a los ciervos de cuyos cuernos manaba la miel que caía a la tierra y proveía el agua de todos los ríos, sus nombres: Dáinn, Dvalinn, Duneyrr y Durathror (dos de estos nombres fueron adaptados por Tolkien para los enanos de la Compañía Escudo de Roble en El Hobbit).

En las raíces más profundas de Yggdrasil, un horrible dragón llamado Nidhogg roe continuamente las raíces ayudado de los gusanos con el único objetivo de matar el árbol pues su muerte significaría la caída de los dioses.

(The Ash Yggdrasil – Friedrich Wilhelm Heine).

Pues resulta que el águila posada en Lerad y el dragón del Hvergelmir se llevan muy, muy mal y se mandan odio por culpa de la rata Ratatosk que se pasa el día de arriba abajo echando leña al fuego porque a chismosa y entrometida no le gana nadie y su objetivo final es provocar una trifulca entre los dos.

Resulta pues que a los aesir se les enciende la bombilla y dicen «coño, es necesario mantener la salud del árbol porque si no nos vamos todos a pique (esto es pa que te mortifiques, mastiques, tragues, tragues, mastiques)» y le otorgan esta tarea a las nornas (las diosas del destino), otra coincidencia con la mitología griega, que cada día lo rociaban con agua sagrada del pozo de Urd. Agua que caía por ramas y hojas y proveía de miel a las abejas. No, aquí no trabajan, aquí una fuente mágica les da la miel.

(Urd, Werdanda, Skuld unter der Welteiche Yggdrasil – Ludwig Burger).

Desde ambos extremos de Niflheim se alzaba el puente Bifröst (arcoíris) hecho de fuego, agua y aire que usaban los dioses para viajar… menos Thor, que tenía miedo de romperlo con la fuerza de sus pisadas. El dios Heimdall vigilaba el puente día y noche manteniendo guardia con su espada y su cuerno Gjallarhorn que emitiría un sonido explosivo con la llegada del Ragnarök.